EN LA ANTIGÜEDAD
- Presocráticos: La felicidad es Eudamonia, que implica la presencia de un demonio, guardia bueno, que hace la vida prospera y placentera.
- Sócrates: La felicidad no está en las cosas externas, sino en el alma, esencia humana.
- Platón: El bien como aspiración fundamental de los seres humanos se realiza por la aspiración de las personas al mundo inteligible.
- Aristóteles: Lo propio de la virtud es el justo medio. Ser virtuoso implica ser bueno y ésto, a su vez, implica ser feliz.
- Epicuro: La verdadera felicidad consiste en la ausencia de dolor en el cuerpo (aponia) y la carencia de perturbación en el alma (ataraxia).
- Estoicismo: La felicidad se alcanza viviendo según la naturaleza. El bien es todo aquello que incrementa el logos y el mal aquello que lo perjudica.
- Escepticismo: La felicidad implica despojarse completamente de lo humano, realizando aquella naturaleza de lo divino y el bien, llegando a la imposibilidad del sabio.
EN EL MEDIOEVO
- San Agustín: La felicidad depende de el bien. El bien moral es obrar en sintonia con el sumo bien, mientras que el mal es la ausencia del bien.
- Boecio: Todas as cosas se encuentran ordenadas según una norma adecuada a ellas, que las orienta hasta el bien.
- Pedro Abelardo: La intención es la base de la conciencia moral y es la que sirve para calificar las acciones de buenas o malas.
- Santo Tomás: La virtud y la justicia están en el orden de las cosas divinas. Conocer el bien implica necesariamente obrar el bien.
EN LA MODERNIDAD
- Descartes: esforzarse más por vencerse a si mismo más que a la suerte y por cambiar los deseos personales más bien que el orden del mundo.
- Spinoza: la ética se explica y se sirve de acuerdo con los caracteres de la geometría. El conocimiento es la verdadera potencia que libera a el ser humano de las pasiones.
- Leibiniz: Vivimos en el mejor de los mundos posibles. El mal moral se produce cuando el ser humano renuncia a los fines para los cuales está destinado.
- Kant: debemos actuar pensando que nuestro comportamiento puede convertirse en nuestra ley universal.
- Hegel: la ética adquiere el carácter de eticidad donde el valor moral de los actos radica en la relación entre estos y su comunidad.
- Shopenhauer: la vida ética está en la compasión, el hecho de reconocer en el otro el dolor propio y evitarlo a toda costa.
EN LA ACTUALIDAD
- Nietzsche: la moral de los esclavos ha prevalecido durante los siglos anteriores. Ahora debe prevalecer la moral de los señores, el superhombre determina su propia moral.
- Sartre: actuar en libertad implica la elección del propio ser. Ser libre implica asumirse desde su propia realidad, reconocerse como nada.
- Habermas: las normas morales válidas son fruto de la argumentación consensuada dentro de una comunidad ideal de vida.
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