viernes, 31 de agosto de 2018

Filosofía de la religión


¿Qué sentido y qué importancia ha tenido el aspecto religioso en la vida de las personas y cómo se origina en ellas tal preocupación?

La pregunta por el aspecto religioso en los seres humanos se ha convertido en el centro de muchas reflexiones a través de la historia, no sólo para determinar los grados de certeza que alcanzan las explicaciones religiosas, sino como mecanismo que impulsa a las personas a desarrollar una serie de acciones que les permita su realización y el encuentro de un sentido a sus vidas.
La filosofía de la religión, busca entonces ,develar el sentido último fundamental por el que los seres humanos se remiten a una creencia religiosa para alcanzar ciertos fines :Paz armonía y equilibrio espiritual. Por otro lado centra su atención en los desarrollos teóricos que permiten comprender mejor la función que cumplen las religiones en los contextos particulares de la vida humana.



EL ORIGEN DE LO RELIGIOSO

El origen de lo religioso en la humanidad es tan incierto como el origen mismo de la humanidad, pues no hay pruebas o testimonios que puedan confirmarlo con exactitud. Sin embargo, desde las primeras manifestaciones de la vida humana han quedado vestigios de un ser religioso mítico- religioso, o trascendental.


Frente al acontecimiento de lo religioso en el ser humano, también se han elaborado diversas teorías, muchas de ellas contradictorias entre sí.
Dichas teorías van desde grandes apologías del espíritu religioso como un hecho connatural a la vida humana hasta auquellas que aseguran que los religioso es sólo fruto de la frustración o de la incapacidad de los seres humanos para bastarse a sí mismos.


Como carencia 

Hay teóricos que se basan en la historia de las mentalidades para afirmar que el hecho religioso acontece cuando la persona se considera incapaz de explicar los los acontecimientos que debe vivir y, en lugar de establecer elucubraciones racionales, convierte tales hechos en acciones y manifestaciones de un Dios.

Estas teorías permiten comprender la profundidad del sentido religioso, sin embrago, muchas de ellas terminan negando o descalificando el fenómeno religioso, que ellos mismos han tomado como base de reflexiones, y lo colocan como una debilidad de la racionalidad como un elemento más, fruto de la imaginación.


Como necesidad

Hay teorías que argumentan que el sentido de lo religioso en los seres humanos surge de una continúa búsqueda, de la dinámica espiritual que las personas desarrollan por su continúa necesidad de llegar  a un punto más alto.

Sólo ese deseo de llegar a la verdad, de profundizar y fundamentar los acontecimientos en una realidad eterna y verdadera, hasta que la búsqueda sea religiosa.



Como experiencia de vida

Cada persona y en cada acontecimiento la experiencia y la necesidad de recurrir al encuentro con lo trascendente se manifiesta de manera diferente.
Además, las explicaciones en pro y en contra pueden ser fruto de experiencias religiosas satisfactorias o de frustraciones al respecto.

Por último, se reconoce que el hecho religioso, desde todo punto de vista y cualquiera que sea su fundamento o el móvil psicológico de su acción, se manifiesta como un deseo, como una necesidad, como una aspiración a la verdad, a lo Absoluto,  a una religión fija y eterna.
Así mismo, lo religioso es una continúa tensión entre lo profano y lo divino, entre lo material  lo espiritual, y entre lo mortal  y lo eterno, que se manifiesta como una continúa búsqueda de sentido de las cosas desde una perspectiva trascendental, desde una vivencia espiritual.




EL SURGIMIENTO DEL SENTIDO RELIGIOSO


Lo religioso como hecho histórico

Como las personas son históricas, viven también el hecho religioso como algo histórico.
El hecho religioso se realiza y se dinamiza en la historia; si lo extraemos de ella, su comprensión es errada o carente de sentido.
Al estudiar la mayor cantidad de manifestaciones en la historia y en las distintas culturas, podemos comprender mejor lo que significan esas vivencias y la importancia que tiene lo religioso para la humanidad, con independencia de las creencias particulares, las concepciones de Dios o sus relaciones con lo trascendente.


LAS RELIGIONES EN LA HISTORIA

La diferentes manifestaciones religiosas que surge a través de la historia se fueron consolidando en sistemas rituales y de creencias más o menos cohesionadas, hasta llegar a convertirse en religiones.
Cada religión sumió de las distintas manifestaciones religiosas los elementos que le permitieron sostener una doctrina coherente y convincente, en un proceso que tardó años y en algunos casos, siglos.
En todos los casos, la expresión de lo religioso comienza como una vivencia de carácter individual, y a través del tiempo se sistematiza y se convierte en una experiencia colectiva que cree en un Dios.



Religiones cósmicas

Basan su experiencia en la sacralidad de la naturaleza. Supone que vivimos en un mundo sagrado que se manifiesta a través de los fenómenos naturales.
Frente a ellos, los seres humanos expresan su creencia a través de ritos, cuyo contenido y cuya doctrina se relata en mitos.


El mundo comprendido como sagrado carece de toda interpretación científica o racional y se le otorga el carácter de misterioso y divino, que envuelve todo lo real y crea la conciencia de un mundo casi imaginario, absorto en la literatura mítica.
Esto hace que lo humano nazca y viva en lo divino, en lo misterioso y en lo místico.
En esta concepción, el mundo concreto y real no existe, o su existencia se confunde con la existencia divina.


Religiones de la interioridad

Son aquellas que sostienen que la vida humana es un continúo volver sobre sí, descubriendo su riqueza y su vida interior, de tal manera que le permite reconciliarse con su yo profundo, calmar todos sus deseos y sus ansias, y superar todas las necesidades.



Religiones históricas universales

Estas religiones asumen un punto intermedio entre el misticismo, las religiones de interioridad y un planteamiento de fe mediado por el pensamiento racional.
Se caracteriza porque consideran su doctrina como un mensaje para toda la humanidad, cuyos creyentes se deben volver misioneros del mensaje.



LA OBSESIÓN DE LA MUERTE
(Fierro Bardají) 
Sin muerte no habría religión. El hombre religioso es el hombre mental y con conciencia de su mortalidad. Si los hombres no murieran serían como dioses y no tendrían necesidad alguna de venerar algo exterior a ellos.
La muerte está presente en muchos ritos religiosos. En el culto funerario los hombres tratan de hacerse perdonar por los difuntos por haberles sobrevivido y procuran también satisfacer sus necesidades de ultratumba. Los ritos funerarios, por otros lado, constituyen una afirmación colectiva de la vida, de que la vida continua.
La obsesión ritual por la muerte y los muertos destaca en la religión europea megalítica cuyos monumentos (dólmenes, tumultos, etc.) son de carácter funerario y en la religión de los egipcios al lo largo de tres milenios de su civilización.
El culto a los muertos caracterizó religiones prehistóricas.
Esta obsesión por la muerte viene del deseo de los hombres por no morir, y ya que de todas formas van a morir, la religión aquí cumple la función de encontrar sentido a la vida. Muchos se harán la pregunta de porqué vivir sufriendo si de todas formas morirás, gracias a la religión muchos pueden encontrar sentido al tiempo de vida.








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